The figures of the devil in the pedagogical discourse
El discurso pedagógico no puede dejar de decir lo que es el Bien, visto que la vida es una negociación permanente entre deseo y norma. Pero siempre existe un desfase entre el proyecto y sus resultados y en este espacio nace la sospechosa de una intervención del Mal. Se trata de un Mal radi...
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| Autor principal: | |
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| Formato: | Online |
| Idioma: | por |
| Publicado em: |
Portal de Periódicos Eletrônicos da UFRN
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| Endereço do item: | https://periodicos.ufrn.br/educacaoemquestao/article/view/15171 |
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| Resumo: | El discurso pedagógico no puede dejar de decir lo que es el Bien, visto que la vida es una negociación permanente entre deseo y norma. Pero siempre existe un desfase entre el proyecto y sus resultados y en este espacio nace la sospechosa de una intervención del Mal. Se trata de un Mal radical, del diablo como tentador, seductor y rebelde. El artículo analiza figuras sucesivas del diablo a lo largo de la historia de la pedagogía. En la pedagogía "tradicional" cristiana, el niño, corrupto por naturaleza, es asediado por el diablo. La Republica laciza el diablo: la Razón debe vencer el salvajismo natural del niño. Luego, viene la figura del niño angélico de la pedagogía "nueva" – que no resuelve la cuestión de la relación entre deseo y norma. Hoy, la sociología de la reproducción da una figura social al diablo, el discurso pedagógico desaparece en provecho del "mercado libre" y de la evaluación, pero el diablo vuelve como locura burocrática, violencia escolar, discursos de odio contra el "género" y la reflexión sociopolítica. |
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